Había una vez un pájaro que quería ser pez. Desde las ramas de los árboles los observaba en el río y ambicionaba el día en que también él pudiera zambullirse en el agua y nadar como ellos. Obsesionado con su sueño, ni siquiera atendía las advertencias de los otros pájaros.
-¡No pierdas el tiempo detrás de quimeras, que lo tuyo es volar! ¡Tú eres un pájaro y perteneces al aire!
Ajeno a sus consejos, imitaba las evoluciones de los peces tratando de aprenderlas, sus giros, sus maneras, corregía sus movimientos y distendía su pico como veía hacer a los peces con su boca.
La primera vez que se lanzó a la corriente a punto estuvo de morir ahogado e igual suerte corrió en sus demás intentos.
De la experiencia de sus fracasos, sin embargo, fue extrayendo consecuencias y llegando a felices conclusiones. Aprendió a plegar sus alas y adherirlas al cuerpo hasta transformarlas en aletas. Más tarde aprendió a estirar el cuello hacia adelante, manteniendo rígidas sus patas, paralelas a su cola, y a hacer de ésta un timón con que marcar el rumbo. Después supo almacenar en su buche aire con que ayudar a sus pulmones, y a mudar sus plumas en escamas... hasta que, confundido con los demás peces, aquél que fuera pájaro, iba y venía por el río boqueando su felicidad ante el asombro general.
Un día en que se divertía nadando entre las algas del fondo del río, un pez se le acercó y le reveló su sueño: quería ser pájaro.
Contrariado, interrumpió su juego y le contestó:
-¡No pierdas el tiempo detrás de quimeras, que lo tuyo es nadar! ¡Tú eres un pez y perteneces al agua!
AZUL: NUDO
MORADO: DESENLACE
MORALEJA: Sabemos pelear muy bien por nuestros sueños pero no somos nada solidarios con los demas.
ambicionar.
(De ambición).
advertencia.
2. f. Escrito, por lo común breve, con que en una obra o en una publicación cualquiera se advierte algo al lector.
quimera.
1. f. Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.
evolucionar.
1. intr. Dicho de un organismo o de otra cosa: Desenvolverse, desarrollarse, pasando de un estado a otro.
distender.
adherir.
mudar2.
contrariar.
(De contrario).
2. tr. Disgustar, enfadar. Acepté una taza por no contrariarlo.